Esta enfermedad afecta las zonas del cerebro encargadas del control y coordinación del movimiento, del tono muscular y de la postura. El ejercicio puede ayudar a frenar la degeneración de algunas de estas capacidades. El ejercicio recomendado son las pesas, además realizar ejercicios de resistencia y de equilibrio ayudan a incrementar la fuerza, la coordinación, la flexibilidad y la velocidad en los movimientos del enfermo de Parkinson.