En el mundo normalmente se consume el doble de la recomendación diaria de sodio en la dieta. El exceso de dicha sustancia tienen efectos adversos en el funcionamiento del corazón, favoreciendo los infartos o la insuficiencia cardíaca. Asímismo, la labor de filtrado y depuración de la sangre por parte de los riñones se ve perjudicada por el aumento de la sal, además es un importante factor que predispone la formación de cálculos renales.