Los movimiento armónicos producen beneficios tales como disminución del estrés y la ansiedad, contribuyen a mejorar la calidad del sueño, mantienen en buenos niveles el colesterol y la presión arterial, mejoran el funcionamiento del sistema inmunológico, aumentan la capacidad aeróbica, la resistencia y fuerza muscular, además de mayor flexibilidad y agilidad en el cuerpo.