Caminar sin carrera es un método eficiente para quemar grasas e incrementar el flujo de sangre que ayuda a la recuperación muscular. Es además, una buena forma de romper con la rutina, prevenir lesiones y disfrutar de más tiempo con amigos o familia que quizá no corran. Como entrenamiento cruzado, anda de 30 a 60 minutos seguidos o haz 5 a 10 minutos segmentados durante el día, hasta completar el tiempo total que tenías pensado. Mantén un ritmo vivo constante que te permita hablar; así aseguras que el tipo de ejercicio sea aeróbico.