El exceso de comer estos productos pre cocinados es otra consecuencia de dejar de cocinar y además, al tratarse de productos que se pueden conservar durante largo tiempo en casa, se reduce el número de visitas al supermercado, lo que resulta cómodo pero suele pasar que afecta con el tiempo produciendo sobrepeso y obesidad. Ya que estos productos contienen muchos químicos, conservadores, sal, grasas y azúcares, mismos que resultan perjudiciales cuando se consumen a menudo y que pueden elevar los niveles de colesterol, presión arterial o azúcar.