Cuando el sol coquetea con nuestro sentidos, de inmediato pensamos en usar lo más ligero del guardarropa y broncear un poco nuestra piel. Si bien el sol aporta beneficios físicos y emocionales, se debe tomar con mucha reserva el tiempo y la forma en que nos exponemos a él. Así como los beneficios que nos da los daños que ocasiona sin también diversos e importantes. No hay que perder de vista que la piel es el mayor órgano del cuerpo humano, nuestra carta de presentación y el reflejo de nuestra salud y belleza.