Emociones y sentimientos que son escondidos y reprimidos, terminan en enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna. Con el tiempo la represión de los sentimientos degenera hasta cáncer. Entonces, vamos a ser sinceros, confidentes y compartir nuestra intimidad. El diálogo, la palabra, es un poderoso remedio y una excelente terapia.