Si tienes diabetes, al cabo de muchos años los niveles elevados de glucosa pueden producir problemas graves en los ojos, los riñones, los nervios, las encías y los dientes. Pero el más grave es la enfermedad del corazón. Una persona con diabetes tiene más del doble de probabilidades de sufrir una afección cardíaca o un derrame cerebral, que alguien que no tenga el padecimiento.