Esta planta halófita (soporta la salinidad), pertenece a la familia de las espinacas y las acelgas. Crece silvestre en las playas y marismas de Europa; también conocida como espárrago de mar. La puntas tiernas son las que se comercializan. Se puede comer cruda en ensaladas, cocida o salteada. Es rica cocinada en aceite o mantequilla con ajo, acompañando platos de carne, pescados, mariscos, pastas, cremas, guisos, etc.