Las personas con diabetes pueden tener problemas en los dientes y en las encías con más frecuencias, si sus niveles de glucosa en la sangre permanecen altos. Incluso, las piezas dentales pueden caerse. Fumar aumenta la probabilidad de sufrir graves problemas dentales, especialmente si se padece diabetes. Los primeros signos de estos son enrojecimiento, dolor y sangrado. Estos trastornos pueden provocar periodontitis, que es una infección de las encías y el hueso que sujeta a los dientes en su lugar.