Aunque nadie es perfecto, las personas que gozan de una aceptable salud mental tiene las siguientes características: Tiene amor propio, no se dejan dominar por sus emociones, se sienten capaces de enfrentar las dificultades que se les presenten, se encuentran satisfechos, aceptan sus defectos, son tolerantes y capaces de reírse de si mismos, hacen planes con anticipación y aprovechan sus habilidades, tienen aspiraciones y metas reales, establecen relaciones satisfactorias y duraderas, respetan la manera de ser, sentir y pensar de los demás, pueden dar cariño y son considerados con los demás.