Antes de cada tratamiento es recomendable una comida ligera para reducir estos efectos que suelen ocurrir durante la terapia. Se recomienda consumir alimentos suaves; también es bueno beber líquidos claros durante el día para prevenir la deshidratación. Es de utilidad enjuagar la boca antes de comer o bien los alimentos con agua salada (o una preparación con bicarbonato) para eliminar sabores persistentes y desagradables. Es importante solo comer cuando se tiene hambre en lugar de hacerlo en horarios establecidos.