No te laves el pelo después de limpiarte la cara, mejor hazlo al revés. La mayoría de los shampoos y acondicionadores que utilizamos en nuestro día a día contienen sulfatos o detergentes muy abrasivos que irritan la piel del cuero cabelludo y del rostro, asimismo, promueven a la aparición del acné. Así que es mejor meterte a bañar, lavarte el cabello y yna vez que hayas salido de la regadera y tu cara esté seca, debes limpiarla debidamente. De esta manera tus grasas naturales protegerán el manto ácido de las sustancias de los productos para el pelo.
lunes, 18 de febrero de 2019
