lunes, 17 de diciembre de 2012

Fajas Reductoras para la Salud


Las fajas reductoras son una de las piezas imprescindibles en el clóset de toda mujer. Al utilizar este tipo de prendas perderás centímetros instantáneamente y a largo plazo moldearás tu figura permanentemente. Si aún no cuentas con una faja mágica, es momento de buscar la indicada para ti y comenzar a disfrutar de los beneficios que te ofrece. Lo primero que debes considerar antes de decidirte por fajas reductoras  son las necesidades que tienes. Haz una evaluación para elegir si tu problema está en la parte superior, media o baja del cuerpo. En base a ello te será más fácil escoger entre diseños de cuerpo complete, medio cuerpo o bien tipo short o camiseta. Lo ideal es comprar fajas reductoras que se enfoque en estilizar o controlar un área específica. Otro de los aspectos fundamentales a considerar antes de comprar fajas es lo cómodas o incómodas que puedan resultar. Si bien se trata de prendas de control que por su naturaleza necesitan estar ajustadas al cuerpo, asegúrate de que te permitan respirar normalmente. 

De nada sirve que te veas espectacular si no te sientes bien y en todo momento estás a punto de desmayarte. Además, busca fajas reductoras que estén elaboradas a base de tejidos naturales y tecnología inteligente que permita la transpiración natural y absorción de la humedad. Dale prioridad a aquellas que no tienen costuras, te harán sentir más libre. Si ya tienes tu faja, el siguiente paso es conocer las medidas de cuidado para que te duren por más tiempo. Aunque se trata de prendas resistentes, las fajas reductoras deben tratarse con delicadeza. Lávalas a mano y con detergentes no muy abrasivos. También evita meterlas a la secadora, lo mejor será colgarlas al aire libre hasta que estén completamente secas. Asimismo, si tu faja cuenta con tirantes o aditamentos removibles, quítaselos y límpialos por separado.